Estoy muy agradecida con todo el staff que me atendió todo este tiempo en Viancabelle.
Desde el primer día que entré al Atelier sentí que iba a encontrar el vestido perfecto para el día de mi boda, me atendieron con tanta paciencia, delicadeza y profesionalismo que no dude en dejar en sus manos la terrible tarea de encontrar un vestido que se adecuara al estilo de mi matrimonio y fue así después de varias horas que encontramos el vestido ideal.
A partir de ese día siempre estuve en contacto con el Atelier, ellas no solo se preocupaban de mis fechas de pruebas, sino de cómo iban mis preparativos y cómo me sentía, pasaron los meses y se acercaba la fecha tan esperada, semanas antes de mi matrimonio tuvimos pruebas tras pruebas, bajé de peso, luego engordé, luego use una faja diferente, cambié por otra, un ajuste por allá otro por acá, hasta que al final dejé todo en sus manos y el vestido quedó perfecto para mí.
El día de mi boda al probarme el vestido me sentí feliz, era lo que quería, quedaba perfecto al medio día en el campo, lo diseñaron y arreglaron de tal manera que era en vestido ideal.
Viancabelle es un gran Atelier, el profesionalismo y entrega que tienen no se puede encontrar en otro lugar. Gracias a todas por haber sido parte de mi matrimonio y por tratarme no solo como una cliente mas sino como una amiga a la que quieren ver bella en uno de los días mas hermosos de su vida.
Noviembre 2011